supongamos que era Marzo,
y que tu aire british de tipo duro
se disipó al primer contacto visual.
Digamos que me latía el corazón en la lengua,
que las sonrisas no me dejaban hablar,
que no sentía frío porque me mirabas,
y que no fumaba por si los besos....
Suelo volver alli a menudo. Como no hacerlo, si fue mi reconciliación con el mundo.
Aun es pronto para hacer balances, pero sé que falta mucho para equilibrar los besos que nos debemos.
-Tienes la sonrisa mas bonita del mundo- me dice, y pienso que mi sonrisa no es otra cosa que el reflejo de sus ojos, que pueden derretir los polos en milésimas de segundo, pero que prefieren quedarse conmigo.
¿Cómo puede ser? Si hay veces, muchas veces, en las que ni yo misma me soporto. Y aun así, me coges de la mano y en un abrazo paras el tiempo, le das un frenazo al mundo.
Aun es pronto para hacer balances, pero sé que todo si es contigo no es suficiente.Quiero más. Más de ti, más contigo.
Son esas ganas de que los días tuvieran 30 horas cuando los pasamos juntos y la certeza de que cada beso es un acontecimiento mundial las que me ayudan a coger impulso si es que estoy en el fondo.
Y lo quiero todo. Cada luz y cada sombra, cada caída y cada resurreción, cada beso y cada arañazo.
Y quiero ser capaz de perder el miedo que me tengo cuando me siento pequeña, insignificante, cuando me pesa el mundo. Porque solo con mirarme me das sentido.
Aun es pronto para hacer balances, pero hemos vuelto y en cada caricia sigue explotando el verano.
Aun es pronto para hacer balances, pero sé que el equilibrio contigo es posible.
Aun es pronto para hacer balances, porque tenemos toda una vida por delante.
Esto no se para...