Ya no puedes reconocerme.
No podrías aunque quisieras.
No después de haber estado tan lejos...
Quisiera tener la capacidad de ser brutalmente honesta para poder mentir sobre lo igual que me dan algunas cosas y un par de personas.
Pero no es así, y el protocolo de lo absurdo se sigue imponiendo. Estoy hasta las narices de las casualidades y los cubatas de garrafón.
He dicho.
Pero no es así, y el protocolo de lo absurdo se sigue imponiendo. Estoy hasta las narices de las casualidades y los cubatas de garrafón.
He dicho.
2 comentarios:
Muy interesante tu blog, he llegado a él por casualidad y voy a tener que quedarme a leerlo de vez en cuando.
Nos veremos por aquí.
¿que te parece mi blog?: Un lugar donde aprender...
¿echas algo en falta?: Si suenan Lucha de Gigantes o Caminando en círculos es difícil echar algo en falta
¿volveras?: Mentiría si dijera que no.
Te reservo un punto de amarre entonces ;-)
Besoceanico y gracias por venir
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