sábado, 1 de febrero de 2014

Reversar

“Descifrarte es difícil. Pero no te preocupes, tengo utopías de tu talla”


“En definitiva, las personas se deslizan por la vida buscando personas. Alegando esa tontería de que tiempo y corazón están divididos en dos.
Las personas buscan personas y acaban encontrando solo gente contra la que cruzarse a la decepción.
Me gustaría que de vez en cuando alguien tuviese el valor de presentarse a sí mismo. Me resultaría interesante que hubiese más gente jugándose la vida por  conocerse.
A fin de cuentas me gustaría que supieseis  que desde luego, para mi, nadie baila como yo mi canción favorita”.
("El sexo de la risa" IreneX)

Estoy devorando “El sexo de la risa” prácticamente sin prejuicios ni preliminares. Con la misma curiosidad adolescente que me provoca el hecho de que me descubra cosas que nunca he dicho mientras parece que no me presta atención. Hoy se me repite el sabor de una frase:

“Ser quien quieres ser no significa que estés siendo quien realmente eres”.

Ha pisado una mina.  Protocolo de emergencia. Cara de póker.
Se auto-activan mecanismos de defensa. No sé si hacer trampas y cambiar el portaaviones de sitio. Sorprendentemente no lo hago. Tocada.
 Tócame que nos hundimos.

¿Con qué te tapas cuando te desnudan por dentro?

Arqueo la espalda formando un interrogante que busca  tu signo de admiración para que pongamos el grito en el cielo y la vergüenza en el suelo. Pero empiezo a tener hambre y me quitan los caramelos. No he terminado, ya puedes salir corriendo. 

Si vuelves por aquí, déjate el reloj en el coche pero coge lo demás por si no me apetece. Ya veremos luego lo que hacemos pero que la única prisa que traigas sea sólo esa sed que disimulas tan bien y que no sé si eso me sienta mal.
Y no pares de hablar pero de ti. Caliéntame las manos y me vuelves a explicar eso de dejarte frío.

Ahora que tengo tiempo me gustaría presentarme formalmente:

Verás, creo que no sé quién soy.

Solamente sé que ya no estoy en la fila. He driblado a la inercia, cogido todos mis pedazos y con el eslabón perdido me he hecho cadena. 
He dejado de buscarme en otros, de esconderme en expectativas ajenas para jugármela conmigo, mira si apuesto fuerte.
Ya te lo dije, estoy hecha de carne y de intuiciones. De música y poesía, algunas malísimas...pero mías. 

Empiezo siendo quien quiero, y no, y esto es importante, quien quieren que sea: quitándome condicionantes y cláusulas de estabilización, librándome de aquellos que dicen conocerme y a pecho descubierto me vacilan con su lista de consejos, dejando de lado a los que me regalan piropos de musa pero no tienen ni idea de besar mis miedos, porque nadie lo hace como yo.
Recordándote que mis actos no cotizan en ninguna escala de aprobación, simplemente creo que ese es el camino a recorrer hasta descubrirme.

Que es el que yo elijo. 

Y en este lienzo a medio pintar ves que el orgullo no está reñido con la sinceridad y reconocer derrotas es otra forma de cantar victoria después. Aquí las cenizas del último cigarro sirven para prender el siguiente.
Así es como el faro te ilumina y te desnuda. 

"No seré breve,
porque no quiero ser dos veces nada".




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