Hoy he pasado de puntillas por el mundo, aparte de un par de fugaces besos telefónicos, una partida de cartas y una mariposa apenas si he existido. Me he pasado el día en la roca esperando que en cualquier momento se detuviese la interminable y solemne procesión de las agujas del reloj. El unico viento que sopla a estas horas y mueve este mar es el pestilente aire fúnebre de mis textos de Derecho de sucesiones. Y las llamas rojas del flexo casi hacen hervir mi cabeza, asi que he decidido sumergirme un ratito y llenar mis pulmones de agua a ver si así, por lo menos, escuchando a Zahara me reencuentro "con las ganas".
¿Que pasa? ¿Que no te convence? Bueno, me he cansado de decirte que no estoy a la altura, que esto simplemente es una ventana, pero ten cuidado si tiras una piedra porque igual los cristales caen de tu lado y no soy yo quien se corta.
Eso sí, durante unos segundos he naufragado entre las estrofas de una de las canciones mas bonitas de la Historia. Otra vez.
1 comentario:
Solo de imaginarme la asignatura, me han entrado ganas de vomitar...sobre todo por la descripción "pestilente aire fúnebre" jeje.
Yo me pasé la tarde vagueando y como no estoy acostumbrada, de tanta inactividad me quedé dormida. Esto del tiempo sin organización es un asco.
:)
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